¿Por qué los egipcios, capaces de construir las pirámides, no sabían realizar dibujos en perspectiva correcta?
Ellos, así como los pintores medievales, usaban la perspectiva jerárquica, es decir, dibujaban en mayor tamaño los objetos y figuras que tenían más importancia social o religiosa:
Otro tipo de perspectiva era la utilizada por los romanos: la perspectiva aérea o atmosférica, donde se pintaban más pálidos, azulados y borrosos los objetos que estaban más lejos.
En la Edad Media se empleaba la perspectiva caballera, en la que las figuras que se suponía estaban más alejadas se situaban en la parte superior y las más cercanas en la parte inferior:
¿Cuándo se empezó a representar el espacio de manera realista? Es decir, ¿cuándo se descubrió que podía crearse la ilusión de la distancia a la que están distintos objetos a través del tamaño con el que se dibujan sobre el plano?
Esta revolución del siglo XV fue obra del arquitecto florentino Filippo Brunelleschi, más conocido por haber diseñado, construido y logrado que no se viniera abajo la impresionante cúpula de la Catedral de Santa Maria del Fiore de Florencia.
Brunelleschi dio con un método con el que se lograba la representación realista en un plano de las tres dimensiones del espacio. Se trata de la perspectiva lineal (también llamada matemática o geométrica). ¿Cómo lo hizo?
Brunelleschi era un gran conocedor de las matemáticas y de los avances científicos de su época y había visitado Roma junto a su amigo Donatello (sí, la cuarta tortuga ninja) para estudiar las viejas ruinas.
Fueron los primeros en realizar excavaciones para entender la estructura de la arquitectura romana y tomaron medidas de los edificios clásicos siguiendo un riguroso método matemático.
Igualmente, en Roma entró en contacto con obras latinas como De Architectura de Vitruvio (s. I a. C.), indispensable para el desarrollo de las artes, técnicas y ciencias renacentistas.
Fue diez años después de su viaje a Roma cuando desarrolló la perspectiva lineal, invención capital en la historia del arte.
El innovador método de la perspectiva lineal permitía representar con exactitud objetos tridimensionales en un plano de papel bidimensional gracias al cálculo del punto de fuga, esto es, un lugar fijo en el horizonte en el que convergen todos los objetos según se alejan.
El punto o puntos de fuga se sitúan sobre la línea de horizonte, que coincide con la altura del ojo del espectador.
Las líneas de fuga son las líneas diagonales en el dibujo (que en el mundo real son paralelas entre sí) que convergen en un mismo punto de fuga, lo que genera la ilusión de retroceso o profundidad.
Esta perspectiva asigna a las figuras representadas el tamaño adecuado que corresponde a la distancia en la que aparecen respecto del ojo del observador.
Se trataba de la primera vez que el problema de la perspectiva se abordaba de manera científica.
Hasta entonces, la representación tridimensional era un viejo problema que no se había logrado resolver. Giotto (de quien ya hablamos en este post), por medio de la observación, había dirigido líneas de fuga hacia determinados puntos para crear una ilusión de tridimensionalidad. Pero solo fue una aproximación y no llegó a representar objetivamente el espacio sobre una superficie.
Pero el amigo Filippo empleaba su técnica para bocetos y diseños de edificios, que para algo era arquitecto. La aplicación de las reglas de la perspectiva llegaron a la pintura de la mano de Masaccio, al que Brunelleschi se las había enseñado.
Masaccio pinta el fresco La Santísima Trinidad adhiriéndose de manera estricta a los recientes descubrimientos. Esta es considerada la primera obra donde se aplica con efectividad el método de la perspectiva lineal:
De tal manera utiliza Masaccio las leyes matemáticas de la perspectiva, que se ha teorizado la posibilidad de que el propio Brunelleschi interviniera directamente en el diseño de la obra.
Giorgio Vasari dice en el siglo XVI sobre este fresco: «Lo que es bellísimo, además de las figuras, es una bóveda de cañón dibujada en perspectiva, y dividida en cuadrados llenos de rosetones que disminuyen y se van reduciendo tan bien que parece que se perfora el muro».
Y es que el uso que hace Masaccio de la perspectiva en el fresco genera un trampantojo, un efecto óptico que crea la ilusión de que el muro está efectivamente perforado.
La Santísima Trinidad rompió con las tradiciones góticas: frente a la imagen plana del gótico italiano, que bloquea la mirada sobre la superficie a través del fondo dorado, Masaccio abre una ventana imaginaria.
Con este trabajo el artista ganó gran prestigio y un lugar de privilegio en la historia del arte, pues sentó las nuevas bases para la pintura.
La perspectiva se extendió pronto a todos los rincones de Italia y después a Europa, reemplazando a los métodos de representación espacial del gótico.
La perspectiva fue el elemento esencial que revolucionó la pintura, la escultura y la arquitectura desde el siglo XV, dando pie al fenómeno del Renacimiento. Separó, en lo que se refiere al arte, la Edad Media de la Edad Moderna.
Para conocer más sobre el arte en el Renacimiento, recomiendo este libro: 'Los secretos de las obras de arte. Renacimiento italiano'.