“No son los colores brillantes, sino un buen dibujo lo que hace que las figuras sean hermosas”
Tiziano
Al visitar cualquier museo de pintura clásica como El Prado te habrás dado cuenta de que hay, por un lado, cuadros con mucho colorido y brillo y con figuras que parecen de porcelana y, por otro, cuadros más oscuros y con figuras más reales.
Como ejemplo de lo primero y de lo segundo, respectivamente, compara estos dos cuadros:
En el primer cuadro, de Rafael, además del color, el brillo y el efecto porcelana, puedes ver que la pintura está aplicada de una forma muy delicada. Por el contrario, observamos que el segundo cuadro, de Tiziano, está pintado a base de manchas y brochazos más libres. ¿No te recuerda esto al impresionismo?
Todas estas innovaciones en pintura se deben, precisamente, a Tiziano. Él puso las bases de una nueva forma de pintar que se conserva hasta hoy y que utilizamos quienes pintamos al óleo.
Sigue leyendo, que estoy segura de que esto va a cambiar tu forma de ver los cuadros en un museo.
En otro post hablamos de que Jan Van Eyck había inventado el óleo en Flandes. Allí, él y otros pintores de la escuela flamenca desarrollaron una forma de pintar al óleo que consistía en la aplicación de muchas capas finas de pintura, una encima de la otra, para ir llegando poco a poco al color final. Estas capas muy diluidas y semitransparentes se conocen como veladuras.
Primero hacían un dibujo muy minucioso con carboncillo y después lo repasaban con un pincel mojado en óleo, obteniendo un resultado como el que puedes ver más arriba, en el óleo no terminado Santa Bárbara, de Van Eyck.
Sobre este dibujo iban poniendo, sucesivamente, muchísimas veladuras de color. Fíjate en la foto aquí encima: se trata de un óleo inacabado de Mantegna donde se observa que ha dado varias capas de color a la cara y el cuello de la virgen, pero que aún no lo ha hecho en la cara del niño.
Esta forma de pintar mediante veladuras es la razón de que las figuras de los cuadros parezcan de porcelana y muy delicadas. Se trataba de un proceso de trabajo muy lento y laborioso. Imagina cuántas capas aplicó Van Eyck para conseguir este acabado:
Tras su nacimiento en Flandes, el óleo llegó rápidamente a Italia y los pintores de Venecia, incluido Tiziano, y de Florencia aprendieron la técnica de los flamencos.
Sin embargo, Tiziano no se conformó con hacer como había aprendido, sino que lo modificó y lo adaptó a su manera, creando una nueva forma de pintar.
Para empezar, antes de Tiziano se pintaba con colores vivos, puros, como si en lugar de cuadros el artista pintara vidrieras. Tiziano se dio cuenta de que todo ese color y brillo no era la forma en que vemos las cosas en realidad y decidió, como él decía, ensuciar los colores. Quitó saturación (pureza) mezclando cualquier color puro, como un azul o un rojo, con otros: grises, marrones...
Fue el primero en acercarse a los colores que vemos en la naturaleza mediante el uso de estos colores sucios, conocidos como colores quebrados. Por ello es considerado el maestro del color. Pero innovó más aún.
Cuando comenzaba un cuadro, Tiziano no se entretenía en hacer un dibujo cuidado y detallado, como hacían los demás, sino que dibujaba un boceto rápido y empezaba a pintar.
Con esto se ganó la fama de que no sabía dibujar, en parte por la frase irónica que le dirigió Miguel Ángel: "Es una lástima que en Venecia no empiecen por aprender a dibujar con corrección". Por su parte, Tiziano dijo: "No quiero construir demasiado: eso perturba mi fantasía y no me deja pintar".
Por supuesto que Tiziano sabía dibujar, simplemente nos enseñó que se podía dibujar mientras se pintaba, que no era necesario empezar con un dibujo perfecto sobre el que añadir color.
Pero hay más. Antes de él, los pintores trabajaban con pinceles de punta fina y se entretenían en detalles sin fin: pestañas, rizos, perlas, joyas... Tiziano comienza a pintar con pinceles gruesos y duros (pinceles de cerda; sí, la mujer del cerdo), de modo que descuidaba el detalle. Además, el pincel de cerda, al ser muy duro, deja muy marcadas las pinceladas.
De todo, tal vez lo más revolucionario fue que, en lugar de aplicar muchas finas capas de óleo diluido (las famosas veladuras), él aplicaba directamente óleo denso, por lo que necesitaba muchas menos capas de pintura. Esto no sólo permitía pintar más rápido, además generaba un efecto mucho más realista en los cuadros.
Mira más arriba, en el detalle de 'Dánae recibiendo la lluvia de oro', cómo se ven claramente sus pinceladas gruesas y densas. ¡Así es como se pinta en la actualidad!
También fue el primero en usar restregados: aplicaba óleo sin diluir restregando el pincel sobre la tela. Con ello conseguía manchas sueltas y anchas con las que pintaba los últimos detalles de luz. Observa los blancos en la vestimenta de este cuadro:
Tiziano cambió para siempre la forma de pintar, hasta el punto de que ésta puede dividirse entre antes de Tiziano y después de Tiziano.
Todos los pintores de su época y de las épocas posteriores le siguieron, y hubo un pintor que no sólo le siguió, sino que también le superó. Este pintor sería considerado por los impresionistas como el pintor de pintores. Estamos hablando de Velázquez, pero esa es historia para el próximo post.
De momento, y si quieres saber más de Tiziano, te dejo esto.